Habilidades del docentes 2020. Las relaciones humanas experimentan diversas transformaciones a lo largo de los siglos, y muchos de estos procesos influyen directamente en la forma en que se organiza la sociedad. Con los avances cada vez más rápidos en diversas áreas, es necesario trabajar en las habilidades del docente y preparar a las generaciones futuras para hacer frente a un mundo globalizado y al extremadamente exigente mercado laboral.
Este desafío, por supuesto, impone cambios en la educación de la primera infancia, que debe centrarse en el desarrollo de habilidades específicas para facilitar la adaptación de los niños a la nueva realidad. Pero después de todo, ¿cuáles serían estas habilidades y por qué se necesitan hoy en día?
Habilidades docentes importantes en la educación de la nueva generación
Se ha hablado mucho del concepto de la Cuarta Revolución Industrial, fenómeno que representa la convergencia de las tecnologías físicas, biológicas y digitales. Es la era de la inteligencia artificial, la robótica avanzada, la automatización de sistemas y otros cambios que prometen impactar la vida de la humanidad.
En este escenario que se ha ido perfilando, se pueden alterar varios comportamientos y procesos, ya sea en la vida cotidiana de las personas o en el mercado laboral. Incluso las profesiones tradicionales desaparecerán para dar paso a otros tipos de empleo y/o actividades.
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Esto demuestra que las escuelas deben revisar sus métodos de enseñanza para satisfacer las expectativas de una nueva sociedad. Según un informe presentado en el Foro Económico Mundial, en un futuro próximo, características como la empatía y la capacidad de resolución de problemas se valorarán más que los conocimientos técnicos.
La práctica de la enseñanza tiene un papel importante en la preparación de los niños desde una edad temprana. Prueba de ello es el estudio Education for Life and Work, en el que los investigadores enumeraron las principales habilidades deseables en el siglo XXI y las dividieron en tres grupos de dominios: cognitivo, intrapersonal e interpersonal.
- Habilidades cognitivas
Incluyen habilidades ya estimuladas en las escuelas y que son esenciales para el desarrollo cognitivo de los niños. El poder de la interpretación, la capacidad de escuchar y el pensamiento crítico. - Habilidades intrapersonales
Estas habilidades del maestro permiten al individuo entender sus propios sentimientos para controlar las diferentes emociones con calma y sabiduría. Ejemplos de ello son la perseverancia, la flexibilidad y la autodeterminación. - Habilidades interpersonales
Por último, estas son las capacidades que permiten al individuo entender y saber cómo tratar con otras personas. La buena comunicación, la empatía y la voluntad de ayudar a los demás son esenciales para trabajar sobre la diversidad en el aula y respetar las diferencias.
Principales habilidades del docente del siglo XXI
Dentro de estas categorías mencionadas, hay 5 habilidades que se destacan entre los profesionales de la educación. Por lo tanto, es muy importante que los docentes tengan el dominio de cada uno de ellas, para que también puedan desarrollarlos en sus estudiantes. veamos con mas detalle.
1. Comunicación
Escuchar, expresar e interpretar lo que el otro dice es necesario para los que enseñan y para los que aprenden. Así pues, como el aula es un entorno que genera el intercambio de información variada, la importancia de una buena comunicación se hace evidente.
Los profesores de hoy en día necesitan ser capaces de articular ideas en diferentes espacios, para transmitir eficazmente el conocimiento y asegurar la comprensión de aquellos que escuchan, leen o visualizan sus mensajes. Para ello, vale la pena utilizar los diversos idiomas disponibles para instruir, persuadir e incluso motivar a los niños.
2. Creatividad
Entre las habilidades docentes, esto es fundamental en nuestros tiempos – después de todo, las nuevas ideas e inventos suelen depender de mucha creatividad. Corresponde al educador desarrollarla mediante técnicas específicas, tales como ejercicios de narración de historias y actividades de lluvia de ideas
Un profesional que puede trabajar las ideas en varias etapas (elaboración, perfeccionamiento, análisis y evaluación) tiene todo lo necesario para estimular a su clase a hacer un mejor uso de la imaginación. Los estudiantes deben acostumbrarse desde una edad temprana a ejercitar su mente y proponer soluciones a determinados problemas/preguntas, ya que estas habilidades serán consideradas como un diferencial en sus vidas.
3. Colaboración
El conocimiento aumenta cuando se comparte con otras personas. Sin embargo, para que esto se haga realidad, es necesario que exista una cooperación entre todos los actores que participan en el proceso educativo: profesores, estudiantes y otros profesionales de la escuela.
Esa colaboración no está en la lista de competencias básicas para nada. Después de todo, es un valor crucial en varios espacios, ya sean públicos o privados. Cuando se trabaja en el aula, se instiga a los niños a respetar el espacio de los demás, así como sus necesidades, opiniones y diferencias.
Una buena manera de ejercer la colaboración es coordinar los debates y las actividades con imparcialidad para que todos puedan presentar sus puntos de vista sobre el tema. De esta manera, los niños llegan a comprender que la contribución y el interés en el otro puede traer beneficios a todo el grupo.
4. El pensamiento crítico
Lo que define esta competencia es el pensamiento estructurado, la capacidad de hacer las preguntas correctas y la habilidad de reconocer un problema. También es importante el interés en analizar un tema desde diferentes perspectivas.
Todas estas características son valiosas en las actividades de investigación y, por lo tanto, deben desarrollarse con las clases. El educador puede incluir en el plan de estudios acciones que enseñen a los alumnos a adoptar una postura crítica en relación con la información que encuentran en los más diversos medios (televisión, radio, Internet, etc.).
Esta postura contribuye al proceso de aprendizaje autónomo, en el que el niño se convierte en el principal agente interesado en la búsqueda del conocimiento. Esto es extremadamente útil en un mundo que necesita más reflexión, cuestionamiento y soluciones a problemas reales.
5. Innovación
No se puede ignorar el hecho de que una buena parte de las clases en las escuelas infantiles de hoy en día están compuestas por perfiles conocidos como nativos digitales – personas que ya han nacido en línea con una sociedad conectada y llena de información.
Sabiendo esto, los educadores de todas las regiones deberían estar abiertos a probar otras posibilidades en el aula, ya sea experimentando con nuevas técnicas de enseñanza, adoptando recursos tecnológicos o utilizando herramientas digitales (aplicaciones, programas, sitios educativos, juegos, etc.).
Cuando se utiliza de manera correcta y con un propósito definido, la tecnología en la educación aporta varios beneficios. Uno de ellos es el creciente interés de los pequeños, que ya están familiarizados con este universo conectado desde los primeros años.
Por último, como podemos ver, las habilidades de la nueva generación de profesores no dependen de grandes esfuerzos o inversiones para ser aplicadas. En otras palabras, incluso con pocos recursos, es posible innovar y contribuir a la formación de jóvenes más seguros y preparados.